Conozca las ventajas de la automatización para ahorrar energía, su colaboración con los trabajadores humanos y su papel en las prácticas empresariales sostenibles.
Las tareas de almacén son intrínsecamente exigentes desde el punto de vista físico. Con actividades como levantar objetos pesados, movimientos repetitivos, horarios de trabajo prolongados y un entorno de alto estrés, el almacenaje impone retos tanto físicos como mentales. Para mitigar las exigencias físicas del almacenaje, la automatización se presenta como una solución sencilla y muy eficaz. En los últimos años, los avances tecnológicos han puesto a disposición de los gestores diversas formas de automatización. A pesar de ello, más del 80% de los almacenes siguen sin ningún tipo de automatización.
Como la mayoría de los almacenes del mundo siguen dependiendo en gran medida de la recogida, clasificación y almacenamiento manuales, se consume una cantidad sustancial de electricidad para mantener las instalaciones y sus operaciones de almacenamiento y recuperación. Este es un factor clave que explica por qué las cadenas de suministro contribuyen significativamente a las emisiones globales de carbono, especialmente cuando se combinan con el transporte de mercancías.
El almacenamiento manual no sólo es caro para las empresas, sino que también dificulta el desarrollo de los empleados, permite errores humanos y, lo que es más importante, tiene un impacto negativo en el medio ambiente.
Además de mejorar las cualificaciones de los trabajadores y su calidad de vida, la automatización del almacén disminuye sustancialmente el consumo eléctrico de la empresa. Este cambio contribuirá a crear un almacén más respetuoso con el medio ambiente. En particular, los almacenes de los sectores de la confección y la alimentación han sido pioneros en la adopción de la automatización de almacenes, lo que se ha traducido en una mejora de las operaciones empresariales, de los índices de emisión y de la huella medioambiental.
Durante mucho tiempo ha existido la idea de que la automatización requiere maquinaria ávida de energía, lo que va en contra de la idea de adoptar prácticas respetuosas con el medio ambiente. Este no es el caso de AutoStore. De hecho, diez robots del sistemaAutoStore utilizan aproximadamente la misma cantidad de energía que una sola aspiradora funcionando durante el mismo tiempo. Estos robots no sólo se recargan a sí mismos en el momento adecuado para evitar una carga excesiva, sino que también disponen de funciones de energía regenerativa para recargar sus baterías cada vez que bajan de cubetas o reducen la velocidad. En total, sólo consumen un máximo de 100 vatios de energía por hora de funcionamiento.
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Estos pequeños robots forman parte de la solución AutoStore Automated Storage and Retrieval System (ASRS), derivada del apilamiento de contenedores de almacenamiento uno sobre otro en una configuración de almacenamiento súper hermética: la Grid. En este sistema, los robots se desplazan por encima de la rejilla para recuperar las ubicaciones y entregarlas a los trabajadores de la estación de trabajo del sistema.
En lugar de sustituir a los trabajadores, esta forma de automatización fomenta la colaboración entre el hombre y la máquina, todo ello en un paquete sostenible y escalable. Pero la automatización va más allá de ofrecer mejores condiciones de trabajo a los empleados. Tiene un propósito social más amplio al permitir a las empresas utilizarla como parte de sus estrategias de sostenibilidad y objetivos medioambientales. AutoStore es un firme creyente en esto, lo que queda patente en el hecho de que la empresa haya sido galardonada en 2021 con el Premio a la Cadena de Suministro Verde de Supply & Demand Chain Executive, que reconoce a las empresas que dan prioridad a la sostenibilidad como parte fundamental de su estrategia de cadena de suministro.
Una de las razones Elektroimportøren por las que elegimos AutoStore fue la mínima necesidad de electricidad.
A medida que varios gobiernos de todo el mundo se vuelven más estrictos con las políticas relativas a las emisiones de carbono, la automatización puede utilizarse como una solución ventajosa tanto para mejorar las empresas como para cumplir las expectativas establecidas por el gobierno. El gobierno de Singapur, por ejemplo, pretende alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050. También está acelerando la transición hacia una industria, una economía y una sociedad con bajas emisiones de carbono a través de cuatro ejes clave: catalizar la transformación empresarial, invertir en tecnologías con bajas emisiones de carbono, buscar una cooperación internacional eficaz y adoptar prácticas con bajas emisiones de carbono. La adopción de la automatización puede contribuir a estos objetivos, así como a mejorar el rendimiento de los almacenes.
Para ilustrar el impacto de la automatización de almacenes, los japoneses de Hayabusa instalaron un total de 23.000 contenedores y 76 robots de AutoStore, lo que se tradujo en un aumento de las ventas del 165% y duplicó la capacidad original del almacén. Además, el aumento del espacio de trabajo permitió adoptar medidas eficaces de distanciamiento social durante la pandemia de COVID-19, al tiempo que contribuyó a reducir el consumo de energía y las emisiones de carbono.
Al fin y al cabo, las empresas tienen la responsabilidad de ofrecer el mejor servicio y, al mismo tiempo, actuar en beneficio del medio ambiente. La automatización aporta mejoras sustanciales a la eficiencia del procesamiento de existencias y la distribución, lo que permite un servicio eficaz al cliente. Trabajemos juntos para ayudar no sólo a su cuenta de resultados, sino, lo que es más importante, a nuestro medio ambiente.
Diez robots del sistema AutoStore consumen aproximadamente la misma cantidad de energía que una aspiradora.